Ganaderia Maylin

Para poder ver las reses de Pedro Maylín. debemos desplazarnos hasta la taurinísima comarca zaragozana de las Cinco Villas, en el pueblo serrano de Luna y a unos 850 m sobre el nivel del mar pastan las bien criadas vacas de Pedro Maylin...
Panorámica de la finca
Antes de nada hay que decir que la ganadería está a nombre de Pedro Maylín, pero que quienes se encargan de los animales son sus hijos Javier y Fernando, éste último diríamos que es el ganadero a todos los efectos.
La historia de la ganadería comienza cuando en 1983, Pedro Maylin, se asocia con el ganadero de Luna José Charles, hasta que en 1986 compra la parte de Charles y se erige como único propietario. La ganadería de Charles contaba como procedencia mayoritaria la de De la Cova. A este núcleo de vacas, tras una dura selección y después de desechar prácticamente la mitad de las reses, se le pone a padrear un toro de los Hnos. Faure de Garrapinillos. Más adelante, ya hacia el año 91, gracias a la magnífica relación que mantienen los ganaderos con José Marcuello, se echa a las vacas un semental de este último ganadero, dejando una muy buena simiente. A partir de entonces los lazos con Marcuello son muy estrechos y por ello se puede decir que la procedencia que se impone actualmente en el ganado de Maylín es la de Pablo Mayoral, vía José Marcuello, con aportes de otras líneas que han hecho que haya conseguido un tipo de vaca muy definido y diferenciado de otras ganaderías. Cabe reseñar también, que en la actualidad a excepción de alguna vaca suelta, la totalidad de animales llevan el hierro propio de la ganadería.


La ganadería cuenta con 2 fincas, una de reducidas dimensiones y otra de una gran extensión. La pequeña explotación, llamada San Lorén, es donde se sitúa el embarcadero, cuenta con 3 ha. donde pastan los machos y la camada de añojas a la espera del herradero
Panorámica de S. Lorén
La finca en la que pastan las vacas de vientre cuenta con 1200 ha. De ellas, 40 están cercadas a modo de corral. El resto es un valle de monte bajo, escoltado en sus flancos por laderas donde abundan los pinos, encinas, carrascas y el boj con abundante pasto y sin cercado alguno. Esta finca se llama Plana Estepar y se sitúa en la sierra de Las Pauletas. Estás 1200 ha con las que cuenta la ganadería se dedican principalmente al sembrado de alimento para el ganado. Se cultiva el reygras, que lo consume el ganado en verde y el trigo, que salvo alguna partida que se recolecta, la mayoría también lo consume el ganado cuando el cereal ha desarrollado sus granos. El mes y medio más duro del invierno las vacas están en un cercado de unas 40 has. Donde se las alimenta con un pienso de lo más natural, a base de cebada molida y alfalfa granulada. Cuando llega el buen tiempo, a mediados de marzo, las vacas salen diariamente a pastar, a las otras 1200 has, restantes. Es importante reseñar que las vacas pastan a campo abierto y sin ningún tipo de cercado, un hombre auxiliado por 2 perros pastores son los encargados de conducir la manada de partida en partida en busca del codiciado pasto, como si de un rebaño de ovejas se tratara

La familia Maylín cuenta a día de hoy con 260 hembras, 225 vacas de vientre y 35 añojas y con 67 machos, 60 entre erales y añojos, 4 utreros y 3 sementales, uno de ellos contrastado con 4 años. Hay que decir que sus reses, tanto en machos como hembras, tienen un cuajo y trapío imponentes como se puede observar en las fotografías que ilustran el reportaje.
Nuestra visita a la ganadería fue durante toda la mañana, y en ella lo que más nos asombró es el estado semisalvaje en el que se encuentran las reses. No confundir esto con desatendidas, porque lo cierto es que están cuidadas con mimo por la familia Maylín. Este estado semisalvaje se debe a que el ganado se encuentra en una serranía perteneciente ya al prepirineo y el ambiente que se respira es de una libertad absoluta... Durante todo el tiempo que permanecimos a pie en la finca, las vacas nos observaban desafiantes y con una mirada viva y retadora. Esa mirada expresaba un “¿qué hacéis aquí?”. Y es que Fernando, quien nos llevó en su coche durante la visita, nos reconoció que éramos los primeros que habíamos querido visitar la ganadería con el fin de hacer un reportaje en los 21 años de existencia de la misma. De ahí el recelo que mostraban las vacas por nuestra presencia.

Conversando con Fernando durante la visita, pudimos apreciar que es un ganadero romántico. El tiene sus ideas muy claras y cree en ellas.

A continuación pasamos a transcribir la entrevista que le realizamos en la sobremesa de una magnífica comida con la que nos obsequió la familia Maylín. Si las respuestas aparecen el plural es porque aunque a la mayoría de cuestiones contestó Fernando, habló en representación de su padre y su hermano, también presentes.
Pregunta: ¿Por qué decides ser ganadero y empezar con la ganadería?
Respuesta: A esta pregunta contestó Pedro y nos dijo que fue por darles un trabajo a sus hijos para que no tuvieran que abandonar el pueblo. También vino motivado por la gran afición que ya tenía Fernando por el ganado bravo. Ya de muy joven andaba de pueblo en pueblo recortando en los festejos sin saberlo muchas veces su propia familia.
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P: ¿Es fácil ser ganadero en Aragón? ¿Qué dificultades te encuentras?
R: Sí, rotundamente, es muy difícil ser ganadero en esta tierra. Las mayores dificultades son las económicas. Estamos en una época en la que se valora más la cantidad que la calidad y no se prima el buen juego que puedan dar las reses. Nosotros hacemos presupuestos para los pueblos, si no nos contratan no nos rasgamos las vestiduras, lo que nunca haremos es rebajar lo que estimamos oportuno cobrar.
También me gustaría decir que otro inconveniente es que en Aragón nuestros productos no se quieren para novilladas. Nos gustaría lidiar pero, es imposible. No puedo guardarme novillos limpios porque después no van a tener salida. La única salida que tienen es venderlos a segundos ganaderos de festejos populares, fundamentalmente valencianos.
P: ¿Cuáles son las plazas en las que comparece la ganadería en la temporada?
R: No nos gusta hacer muchos pueblos, por lo antes mencionado de que consideramos que nuestro ganado vale una cantidad y esa cantidad no la rebajamos. La temporada pasada corrimos en Erla, Castiliscar, Bardena, Castejón de Valdejasa, San Juan de Mozarrifar, Biota y Pinsoro. Como veis nuestro mercado está fundamentalmente en las Cinco Villas.
P: ¿Cuál es el método de selección de la ganadería y qué es lo que les pides a tus reses en ella?
R: El método en los machos es la tienta tradicional a caballo. Consideramos que en el festejo popular no se puede valorar lo que lleva dentro un macho como se puede valorar en el caballo de picar, ahí es donde se ve la bravura y la casta. Luego se pasa de muleta, pero lo que a nosotros nos vale es lo que haga en el caballo. En las hembras la tienta es el propio festejo popular o las capeas, de estos festejos tomamos las referencias para saber los comportamientos de nuestras hembras.
Lo que les pido a los machos es que en su pelea en el caballo vayan siempre a más, que empujen con los riñones en el peto, en definitiva, que tengan un comportamiento sobresaliente. Si yo me fijo el mínimo en un 10 por ejemplo, el que saque 9 no me vale. A las hembras en la capea les pido que tengan alegría a la hora de arrancarse, que tengan movilidad y que rematen al llegar al final. Solemos dejar bastante tiempo nuestras vacas en la calle, cada una de sus actuaciones es muy prolongada, así podemos observar si de verás la vaca va de menos a más y si tiene el aguante suficiente para estar en plenas condiciones físicas y psíquicas, en definitiva es una manera esta de comprobar si el animal tiene casta, el ir de menos a más y el seguir embistiendo pese a su desgaste físico son síntomas inequívocos de la casta

P: ¿Qué comportamiento les pides a tus reses en el festejo popular?
R: A esta pregunta prácticamente nos había contestado en la anterior, pero nos amplió su parecer en el tema. Nos dijo que una vaca que un día tenga un comportamiento sobresaliente en su primera salida, pero que en la segunda baje el nivel no le vale. Él siempre pide a su ganado el ir a más.
P: ¿Qué reacciones son las que no te gusta que tengan tus vacas?
R: No soporto que se paren, que se escondan o que rehuyan la pelea. En definitiva no me gusta que se acobarden.
P: ¿Cuáles son los festejos en los que más luce tu ganado? ¿Qué tipo de festejos realizas?
R: Donde más lucen nuestras vacas es en el encierro. Ahí rayan a gran altura. En los festejos en plaza también, pero es que en los pueblos que corremos en la plaza demandan ganado joven y por ello no podemos lucir nuestras vacas en arena. Tampoco nos prodigamos mucho en otro tipo de festejos.
P: ¿Qué animales destacarías de tu ganadería en la actualidad? y ¿cuáles de los que hayan pasado por tu casa en toda la historia?
R: De las que tengo en la actualidad destacaría 3, aunque no soy partidario de darle importancia a un animal en concreto. Estas 3 vacas serían, la Merche con el número 292, vaca de pelo salinero, la 139 de nombre conocida, negra, que es recordada por los aficionados fundamentalmente por su actuación en Ibertoro y la 287 de pelo cárdeno y de nombre Trompetera.
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De las que han pasado por la ganadería recuerdo 2, la 480 con el hierro de De la Cova y la 494, de nombre Almendrada también con el hierro de De la Cova.
P: ¿Qué festejo recuerdas como el que más te ha llenado como ganadero por el festejo de tus reses?
R: Fue el año pasado. En las fiestas de Septiembre de 2003 en el pueblo de Pinsoro. Fue un día en el que todos los animales trabajaron al 150% de sus posibilidades. Además se dio la circunstancia de que en aquel festejo todas las reses tuvieron su día bueno.
P: Sabemos que en un par de ocasiones has participado en el concurso de ganaderías de Vall de Uxó, ¿qué valoración haces de ello?
R: Es muy complicado hacer una valoración. Por ejemplo en 2002 cuando bajamos por última vez, a nuestros animales les pesó el viaje de 6 horas poco antes del festejo, esa equivocación si hay una próxima ocasión la corregiremos llevando a los animales con un día de antelación. No cerramos la puerta a volver a bajar si nos llaman. Valorando la plaza creemos que es demasiado grande y con demasiadas trabas para las reses. Lo que si que vimos es que ahí se meten con cualquier animal en tierra, cosa que por aquí por desgracia ya no ocurre tanto y eso es digno de alabar.
P: ¿Cómo se realiza el manejo del ganado en la finca? y ¿cómo son las labores de apartado?
R: El manejo del ganado del ganado es a pie. Con una sola persona a ayudada por perros bregados en estas labores se pueden mover sin problemas todas las cabezas de ganado. El ganado pasa un mes al año en el cercado de 40 ha. donde se le surte en abundancia de pienso coincidiendo con el mes anterior al parto de las vacas. El resto del año se les saca a pastar a las 1200 ha. A la hora de apartar para llevar el ganado a un festejo lo hacemos de la siguiente manera. Llevamos mediante un pastor y los perros el ganado desde el pasto a la finca de San Lorén que es donde se sitúa el embarcadero. Para llegar hasta ahí son necesarias varias horas de camino con las reses incluso tienen que atravesar una carretera, podíamos decir que hemos de hacer una pequeña trashumancia cada vez que tenemos que embarcar.

P: ¿Cómo ves el estado actual de los festejos populares en Aragón?
R: Lo vemos mal y cada vez peor. Creo que es evidente que se va a menos y no le encontramos una razón a esto. Es una lástima. En lo que se refiere a concursos como pueden ser anillas, roscaderos o de obstáculos pensamos que el ganadero tiene que ir con todo como siempre ha sido. Es una pena que hoy por hoy para algunos festejos se tengan que dejar animales en la ganadería porque el descenso de participantes que los lidien es palpable.
P: ¿En qué medida han afectado los saneamientos a la ganadería?
R: En los últimos años no han afectado absolutamente nada. Llevamos 10 años consecutivos en los que no ha aparecido ni una sola res positiva. En su día si que nos afectaron y hubo años de tener que matar bastante ganado, pero como decimos a día de hoy no nos afectan nada. El estado de salud de la ganadería creemos que es gracias a seguir los consejos y pautas de los veterinarios, los hemos seguido al pie de la letra.

P: ¿Qué balance haces de la temporada 2003 en la ganadería?
R: Hacemos un balance bueno. Estamos satisfechos con el juego que han dado nuestras vacas. Creemos que en todos los sitios que hemos comparecido los aficionados han quedado satisfechos. Además como hemos dicho antes corremos únicamente lo que nosotros queremos.
4 instantáneas de las vacas de Maylin
P: ¿Qué citas tienes previstas para 2004 y qué resultado esperas?
R: Además de los pueblos de la temporada 2003 en los que esperamos repetir, tenemos en previsión ir a Pedrola y a Monzalbarba si todo llega a buen puerto, ya que nos han ofrecido acudir. También nos haría mucha ilusión volver a Zaragoza para el Pilar, donde cuando hemos estado hemos cumplido. Espero que este año 2004 sea mejor aún que el de 2003. Siempre aspiro a más no me gusta conformarme nunca. Además tengo unas cuantas reses limpias de las que espero mucho.
P: ¿Qué te parece que cada vez haya menor participación en los festejos en plaza en Aragón?
R: Nos parece mal porque por la zona que corremos la consecuencia de esto es que se dejen de hacer plazas y se prefieran hacer encierros y sueltas en calle. Además en los pueblos que corremos se nos pide ganado pequeño para la plaza por lo que no podemos lucir mucho. Es una pena que esté pasando esto, hace años en la arena había mucha participación, incluso era habitual ver a novilleros y aficionados con capas y mantas dar pases a las vacas, eso ahora ya no se ve. Creemos también que en el encierro la participación de la gente es más cercana y directa con el animal, por eso la plaza ha perdido la importancia que nunca debió perder
P: ¿Te gustaría lidiar una novillada en una plaza como la de Zaragoza?
R: Una novillada igual no, pero si nos gustaría ver a nuestros novillos y toros en un festejo de rejones. Creemos que darían muy buen juego por su codicia, no pararían de perseguir a las cabalgaduras. Para capa y muleta no querríamos porque no seleccionamos para ello y estando la fiesta como está en la actualidad sería prácticamente imposible su lidia. En otro tiempo no, pero hoy por hoy si. Si tuviéramos oportunidad no desestimaríamos la posibilidad de lidiar novilladas en Francia, creemos que ahí contentaríamos a los aficionados.
Pelea de Machos
Después de esta amena conversación en torno a la mesa buen servida por la familia Maylin, terminamos nuestra amena conversación con estos ganaderos semirománticos. Por último queremos agradecer su estupenda hospitalidad y todas las atenciones que tuvieron con nosotros.